El ataque ucraniano contra la ciudad rusa de Bélgorod ha dejado al menos seis personas muertas y otras 17 heridas, incluidos cuatro menores. Entre las víctimas se encuentra una niña de un año de edad llamada Valentina, según informó el gobernador local, Viacheslav Gladkov. Las ambulancias están trasladando a los heridos a centros médicos, donde se les está brindando toda la asistencia necesaria. Quince personas, incluyendo dos niños, fueron hospitalizadas, y ocho de ellas se encuentran en cuidados intensivos.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha comunicado que los sistemas antiaéreos lograron interceptar un ataque ucraniano con lanzacohetes múltiples RM-70, destruyendo 14 proyectiles sobre la provincia de Bélgorod.
El ataque ha causado importantes daños materiales, incluyendo roturas de ventanas en 128 apartamentos, daños en 15 casas particulares, 34 vehículos, cuatro tiendas y una planta industrial. También se reportaron daños en varias localidades cercanas a la capital provincial, incluyendo un estadio de una escuela y las inmediaciones de un jardín de infantes.
El alcalde de Bélgorod ha ofrecido alojamiento temporal en un hotel a todos los ciudadanos cuyas casas resultaron dañadas en el ataque. Mientras tanto, autoridades locales de otras provincias, como Kursk, han expresado sus condolencias y ofrecido su ayuda a los afectados.
Rusia ha calificado el ataque como un "atentado terrorista" y ha anunciado que presentará el asunto ante organizaciones internacionales, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU. La Cancillería rusa ha denunciado el bombardeo como "un crimen atroz contra civiles e infraestructuras civiles" y ha prometido investigar y castigar a los responsables.
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