Un grupo de dueños de busetas y microbuses escolares se congregaron frente a Casa Presidencial en Zapote para expresar su rechazo hacia las nuevas regulaciones propuestas por el Consejo de Transporte Público (CTP). La protesta, llevada a cabo de manera pacífica por aproximadamente 50 transportistas, provocó el cierre de la calle frente a la sede del Poder Ejecutivo por parte de la Dirección de Tránsito y la Fuerza Pública.
Los manifestantes argumentan que el nuevo decreto del CTP podría llevarlos al borde de la desaparición como medio de transporte para estudiantes. Jesús Zúñiga, un transportista de Coronado, expresó su preocupación por las posibles repercusiones del decreto, afirmando que las nuevas reglas impedirían la renovación de los permisos y pondrían en peligro la continuidad de su actividad.
Una de las principales preocupaciones del sector es la propuesta de no permitir que las busetas recojan estudiantes a menos de 400 metros de las paradas de autobuses, lo cual consideran una medida injusta y discriminatoria. Los transportistas también denuncian una clara inclinación del CTP hacia las rutas concesionarias, a expensas de los servicios de busetas escolares.
Zúñiga criticó la falta de equidad por parte del Consejo y la exclusión del sector en la elaboración de propuestas y recomendaciones. Afirmó que el servicio de transporte escolar es especializado y directo, y que el CTP carece de comprensión sobre su funcionamiento.
Durante la manifestación, dos representantes del sector fueron autorizados a ingresar a Casa Presidencial para presentar un documento con sus peticiones al presidente. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del sector por comunicarse con el CTP, no recibieron respuesta.
Ante la falta de diálogo y la preocupación por su futuro, los transportistas escolares instan al gobierno a reconsiderar las regulaciones propuestas y a involucrar al sector en el proceso de toma de decisiones para encontrar soluciones equitativas y viables para todas las partes involucradas.
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