La reciente noticia sobre los acercamientos de Luis Amador, exministro de Transportes, al Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) ha generado controversia dentro de la agrupación política, atrayendo la atención incluso del expresidente de la República, Miguel Ángel Rodríguez. Este último expresó su desacuerdo con esta aproximación, enfatizando que el PUSC no debería ser visto como un "partido taxi" al que cualquiera puede sumarse.
Rodríguez subrayó la importancia de seleccionar cuidadosamente las candidaturas presidenciales del partido, basándose en principios y valores más que en la mera popularidad. Hizo hincapié en la necesidad de buscar la unidad con otras fuerzas políticas basadas en acuerdos programáticos detallados, y no simplemente en la búsqueda de popularidad o belleza superficial.
Además, Rodríguez destacó que el propósito del PUSC es promover la armonía y la concordia social, no la división ni el odio. Insistió en que el partido debe respaldar la democracia, el Estado de derecho y una cultura de amistad social como garantías fundamentales para la vida, la dignidad y la libertad de todos los costarricenses.
Por su parte, Luis Amador anunció públicamente su decisión de apoyar al PUSC, argumentando que considera que es la mejor opción para Costa Rica en las elecciones de 2026. Explicó que, tras reflexionar sobre sus ideales y valores familiares, decidió alinearse con los principios socialcristianos del partido.
Esta decisión ha generado cierta sorpresa, especialmente después de que el presidente del PUSC, Juan Carlos Hidalgo, afirmara previamente que no había sostenido conversaciones con Amador. Sin embargo, tras el anuncio, Hidalgo atribuyó la llegada del exministro al "crecimiento que ha experimentado el partido con el proceso de renovación".
Commentaires