El ataque israelí del 26 de mayo de 2024 en Rafa, que resultó en al menos 35 muertos y decenas de heridos en un campamento de refugiados, fue justificado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) como un ataque dirigido contra milicianos de Hamás. Según el comunicado de las FDI, el objetivo eran recintos utilizados por importantes terroristas de Hamás y el ataque fue realizado con municiones precisas y basado en inteligencia precisa.
El comunicado de las FDI subraya que los objetivos eran legítimos según el derecho internacional y que el ataque fue dirigido específicamente contra una zona controlada por Hamás. Las FDI también reconocen los informes sobre el incendio que resultó del bombardeo, el cual causó heridas a varios civiles, y aseguran que el incidente está siendo investigado.
Adicionalmente, las FDI informaron que en otro ataque en la zona de Tel al Sultan, mataron a Yassin Rabia, comandante de la dirección de Hamás en Judea y Samaria, y a Khaled Nagar, un alto cargo del ala de Hamás en esa región.
Este tipo de incidentes agrava la situación en la región, donde los enfrentamientos entre Israel y Hamás han generado numerosas víctimas y desplazados, exacerbando la crisis humanitaria en Gaza.
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