Tras la extradición del opositor nicaragüense Douglas Pérez Centeno, conocido como Douglas Álvarez Morales, porque figura como sospechoso de haber asesinado en su país a un policía y a un civil, junto a otro hombre, no se han hecho esperar las reacciones.
Lo anterior luego de que el Tribunal Penal de Puntarenas y el Tribunal de apelación de Alajuela aprobaran extraditarlo a Nicaragua.
En apariencia, y según denuncia su abogado, dicha extradición se hizo de la manera más sigilosa, tanto así que reclamó que no se dio el tiempo para tomar acciones legales y evitar que este hombre fuera presentado ante las autoridades nicaragüenses.
Incluso el litigante presentó un recurso de hábeas corpus, el cual fue aceptado por la Sala Constitucional cuando el hombre ya había sido entregado a las autoridades nicaragüenses.
Dicho recurso apelaba al riesgo de que Álvarez fuera sometido a tortura dentro de Nicaragua, ya que al ser un opositor del Gobierno de Ortega podría ser incluso asesinado dentro de este país.
Ante dicha situación, desde Casa Presidencial emitieron un comunicado de prensa donde desmintieron la participación del Poder Ejecutivo en dicha extradición.
“Ante informaciones que circulan en medios de comunicación y donde vinculan al Poder Ejecutivo en la extradición del nicaragüense Douglas Pérez Centeno, el Gobierno desmiente categóricamente estas aseveraciones. La extradición es un proceso 100 % judicial en el que solo tienen participación y ejecución las autoridades de ese Poder de la República. Aclaramos que este proceso, verificado y desarrollado jurisdiccionalmente y al ser de naturaleza judicial, NO participan autoridades del Poder Ejecutivo en forma absoluta”, indicaron en el comunicado de prensa.
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