Un exempleado de la Fundación "Manos Abiertas" ha denunciado públicamente maltratos dentro de la institución, afirmando que el trato hacia los empleados era brusco y que los administradores planeaban construir un cementerio cerca de las instalaciones. El testigo relató haber presenciado maltratos hacia los niños y personas enfermas durante varios años, destacando que las denuncias anteriores quedaban sin resolver debido a la situación económica de los denunciantes.
Según la Fiscalía, la Fundación operaba como una organización sin fines de lucro dedicada a brindar servicios a personas con necesidades especiales, tanto físicas como intelectuales. El testigo describió situaciones en las que los niños con autismo eran sacudidos y expuestos al sol, mientras que las monjas a cargo no intervenían adecuadamente.
El exempleado también criticó la falsedad de ciertos videos enviados como evidencia, señalando que las monjas no participaban en las labores más duras, pero sí vigilaban y dirigían la institución. Además, mencionó que los denunciantes previos no eran tomados en cuenta debido a su situación económica.
En cuanto a la investigación en curso, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía están investigando a cinco personas por varios delitos, incluyendo trata de personas, tortura, malversación de fondos y legitimación de capitales. Funcionarios de nueve instituciones están participando en los allanamientos en Desamparados de Alajuela y La Unión de Cartago, como parte de esta operación.
Según la Diócesis de Alajuela, las personas detenidas, incluidas las falsas monjas, forman parte de una organización compuesta por laicos, es decir, creyentes sin relación formal con la iglesia.
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