El fenómeno del vapeo ha dejado de ser exclusivo de adolescentes para adentrarse en un territorio más preocupante: niños de tan solo 10 años. Profesionales en Orientación alertan sobre esta tendencia alarmante que está ganando terreno en Costa Rica, y atribuyen su popularidad al poder de las redes sociales para promover el vapeo como una forma de alcanzar estatus social y aceptación.
El acceso a los vapeadores se ha vuelto sorprendentemente sencillo, incluso para niños. Estos dispositivos son fácilmente adquiridos en comercios de abarrotes y plataformas virtuales de alimentos, lo que facilita su ingreso a hogares y centros educativos de forma oculta. Además, la venta libre de vapeadores en estos lugares y la facilidad con la que un adolescente puede conseguirlos a través de amigos mayores de edad contribuyen a su expansión entre los más jóvenes.
Las redes sociales desempeñan un papel crucial en la normalización del vapeo entre los niños, promoviendo lo que se ha denominado como "humo digital" como un medio para obtener reconocimiento social. Este influjo virtual, combinado con la accesibilidad física de los vapeadores, ha generado una preocupación creciente entre los profesionales de la salud y la comunidad en general.
El riesgo para la salud asociado con el vapeo se ha puesto de manifiesto con casos como el del síndrome pulmonar relacionado con el cigarrillo electrónico, que afectó a un adolescente de 16 años y lo mantuvo en cuidados intensivos durante 29 días. Estos incidentes subrayan la urgencia de abordar el problema del vapeo entre los niños y tomar medidas para prevenir su propagación.
La expansión del uso de vapeadores entre niños de tan solo 10 años en Costa Rica es un fenómeno alarmante que requiere una respuesta inmediata y coordinada por parte de las autoridades, los padres y la sociedad en su conjunto. Es fundamental concienciar sobre los peligros para la salud asociados con el vapeo y adoptar medidas para limitar el acceso de los menores a estos dispositivos. La protección de la salud y el bienestar de la juventud debe ser una prioridad absoluta en la lucha contra esta tendencia preocupante.
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