El paro indefinido en Machu Picchu obliga a evacuar a cientos de turistas
En los últimos días, Machu Picchu, el emblemático sitio arqueológico en Perú, se ha enfrentado a una serie de desafíos que han llevado al cierre de negocios, bloqueos de accesos y la evacuación de turistas debido a un paro indefinido.
La controversia surgió después de que el Gobierno peruano otorgara a la empresa privada Joinnus la comercialización de entradas al recinto, lo que los manifestantes consideran una "privatización sistemática" de la ciudadela inca. Operadores turísticos y residentes han cerrado negocios y bloqueado accesos en protesta desde el pasado jueves.
La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, atribuyó la paralización a "unos pocos que quieren seguir sacando provecho" del patrimonio cultural a través del mercado negro de boletos.
Los manifestantes exigen la anulación del contrato con Joinnus y, tras negociaciones infructíferas, han radicalizado la huelga. Gran parte de las críticas se dirigen hacia la ministra Urteaga, a quien acusan de permitir la comercialización de entradas a Joinnus.
A pesar de la negativa de privatización de la venta de entradas por parte del Gobierno, los manifestantes mantienen su postura y esperan el resultado de una mesa de diálogo programada para el martes 30 de enero.
Machu Picchu, una de las joyas del turismo peruano, ha enfrentado múltiples desafíos en los últimos tiempos, incluidos problemas de conservación y sostenibilidad debido al alto número de visitantes. Los cierres y bloqueos anteriores, así como el desgaste de los elementos líticos, también han afectado su preservación.
El desenlace de esta situación aún está por determinarse, mientras que las autoridades buscan una solución que preserve este importante patrimonio cultural y turístico de Perú.
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