En Costa Rica, el impacto ambiental de los medicamentos, utilizados para combatir enfermedades y mantener la salud, ha alcanzado niveles preocupantes. Investigaciones realizadas por la Universidad de Costa Rica (UCR) han revelado la presencia de partículas de fármacos en las aguas superficiales, incluso después de pasar por las plantas de tratamiento.
Este problema ambiental surge principalmente debido al inadecuado desecho de los medicamentos por parte de la población. Muchas personas optan por desecharlos en la basura convencional, tirarlos por el inodoro o verterlos en lavatorios, en lugar de utilizar los puntos seguros dispuestos para la eliminación de medicamentos vencidos o en desuso.
Es importante destacar que las plantas de tratamiento de agua no están diseñadas para eliminar los contaminantes que provienen de los medicamentos, lo que agrava la situación.
Ante esta preocupante realidad, el Colegio de Farmacéuticos ha llevado a cabo un taller para analizar el estado actual del agua en Costa Rica, en el contexto de la crisis de contaminación por xilenos. Se espera que estas iniciativas conduzcan a cambios significativos en la legislación, con el objetivo de garantizar un suministro seguro y sostenible de agua para todos los costarricenses.
Es hora de tomar medidas concretas para abordar este problema y proteger nuestro preciado recurso natural: el agua.
Yorumlar